Existe quien apuesta por echar un trozo de madera, aprovechando a que cueza durante unos minutos y que absorba igualmente el sabor. Puedes usar la sal, para ello llena un tanto la base de la olla de agua y echa dos medidas de cuchara de sal. Déjalo reposar media hora y después pon la olla al fuego hasta el momento en que hierva unos cuantos minutos. El mejor truco para lograr limpiar los restos de comida quemado es empleando un estropajo de alambre. Esta técnica se puede usar solo para las cazuelas que no tienen una base antiadherente, igualmente no es aconsejable emplearlo en las sartenes. Si haces la salsa y la quemas de manera accidental, aquí tienes de qué manera arreglar la salsa quemada.
Si deseas entender todos los trucos para poder calmar estos accidentes, os explicamos de qué forma solucionarlo. La cocina es un lugar dónde debemos de extremar los cuidados, y sucede que en cualquier momento surgen fastidiosos accidentes, más que nada las dichosas quemaduras del fuego o del horno en la comida. Más de una vez hemos tenido que echar mano de rápidos antídotos para quitar quemaduras en cazuelas, olores, sabores o aun de lesiones.
Pero, al igual que si se nos queman una parte de las palomitas nos comemos solo las que están bien, pasa lo mismo con el resto de comidas. Que se nos pase la comida piensa un enorme inconveniente, porque no solo queda desperdiciado todo cuanto estábamos cocinando, sino que tenemos que volver a iniciar. Muchos platos exquisitos, como un guiso de carne con patatas o una fabada, tienen la posibilidad de quedar incomestibles si los dejamos mucho más tiempo del que deberían calentándose. Uno de los inconvenientes de cocinar es que debemos estar de manera continua pendientes de que la comida no se nos pase o se nos queme. Si bien podamos marcar tiempo al horno o a los fuegos de la vitrocerámica, muchas veces ponemos minutos de más, produciendo que la comida quede estropeada.
Más En Aprende A Cocinar
Les contamos de qué manera reparar un guiso quemado con ciertos trucos para eliminar el gusto y el fragancia a quemado que lo impregna todo. Para corregir el sabor del guiso quemado que poseemos en la novedosa olla podemos añadir algo de caldo o una patata troceada que absorbe muy buen los fragancias. Lo mejor para no tener que poner en práctica estos trucos es que no se queme la comida y una forma de evitarlo es sostener las ollas en buen estado. Si dejas lassartenes y cazuelas en remojo será considerablemente más fácil limpiarlas sin recurrir a un estropajo abrasivo que destroce la cubierta de protección antiadherente de las sartenes. A veces pasa, empiezas notar el olor a quemado pero el plato todavía no está terminado. Cambia la comida de sartén o cazuela sin coger los trozos quemados.
Por norma general los guisos que mucho más se suelen pegar son esos que necesitan cocciones largas y, en especial, los que llevan tomate entre sus elementos. Quita la comida quemada del fondo de la cazuela con una espátula de silicona que no dañe el envase. Quedarán algunos restos y costra quemada pero no importa, ahora saldrán entonces. De momento no tenemos ganas rallar ni frotar la olla para no estropearla.
De Qué Forma Eliminar El Olor A Quemado En La Habitación
Por lo general, las salsas, la sopa y otros líquidos quemados solo se quemarán en la parte inferior, donde se ha aplicado el calor. En esta etapa, es recuperable porque puede verter la parte no quemada, dejando la salsa quemada u otros alimentos pegados en el fondo de la olla. Nunca raspe el fondo de la cazuela o arruinará los restos de comida. Si ha quemado una salsa, generalmente puede dividir el líquido no quemado del fondo quemado y continuar cocinándolo a una temperatura más baja. Sin embargo, si quemó un bistec o una verdura mientras que lo cocinaba y tenía la intención de hacer una salsa con él, reparar la comida quemada puede ser un poco más complicado.
Si bien ojo, los milagros en la cocina son difíciles, y si el resultado de nuestro guiso es una masa carbonizada, lo mejor es desecharla y comenzar de nuevo. Cubrimos el fondo de la olla y echamos una cuchara de bicarbonato, removemos y colocamos al fuego. Dejamos hervir cerca de un par de minutos, retiramos, dejamos entibiar y ya vamos a poder frotar. Es verdad que si toda la comida de la cazuela se ha quemado, la tenemos que tirar. Tanto por lo insalubre que puede ser como por lo mala que podría estar.
Lo previo funciona con la mayor parte de los guisos, sin embargo, las lentejas, por ejemplo, se pegan con mucha frecuencia y “arreglar” su sabor cuesta más. En un caso así, tenemos la posibilidad de intentar eliminar el sabor a quemado agregando un poco más de agua, meter en la cazuela una hoja de lechuga y dejar que se cueza despacio . Si lo que se ha quemado es arroz, otro truco es meter media cebolla entre el arroz y cubrirla con más arroz por encima. También se puede echar una patata pelada y troceada para hallar el mismo resultado.
No va a ser bien difícil distinguirlos en tanto que se acostumbran a quedar pegadas en el fondo. Separamos la comida en una nueva olla y quitamos los restos quemados del fondo. Si no consigues quitarlo todo, ni usando el estropajo de metal, entonces tendremos que recurrir a los trucos que hemos señalado previamente.
Si lo que estabas cocinando era un guiso, cocido, etcétera., y le quedaban pocos minutos para terminar de cocinarse, existe otro truco muy eficaz para quitar, además, el gusto a quemado. Tras hacer el cambio de envase, añade un poco de agua fría, coge dos trapos limpios, mójalos asimismo con agua fría, escúrrelos, dobla uno de ellos y pone la olla encima, con el otro tápala. Entonces, mueve la olla con cuidado como si fuese un péndulo, es decir, de un lado a otro, no realizando movimientos circulares. Deberás ir mudando los trapos acorde se vayan calentando, puesto que han de estar fríos. Tapa la olla y deja que repose hasta que dejes de ver el sabor a quemado.
Así que una regla básica es no tocar con espumaderas ni espátulas nada del guiso para no eliminar ese fragancia. De qué forma comentamos previamente hay que retirar inmediatamente la comida que no se ha pegado para que no prosiga contagiando del gusto fuerte a quemado. A continuación, programamos a lo largo de 15 minutos a temperatura 90° a velocidad 1. Terminado el tiempo podremos revisar cómo los restos del quemado del vaso se ha desprendido sin problema.
El uso del detergente también se puede usar como en los procedimientos anteriores, hay que echarlo en la olla con agua y dejar hervir. La lejía también se utiliza como truco para lograr quitar el quemado con exactamente la misma técnica, aunque hay que tener cuidado de no inhalar los vapores que desprende. Comer platos quemados es malo para la salud, por ello tendemos a tirar todo el envase si observamos que parte de lo que estábamos cocinando se ha chamuscado.