Tamizar la harina es otra de las recomendaciones a fin de que quede despacio y mantecosa. La salsa bechamel o salsa blanca, es una salsa francesa tradicional que se emplea en muchos platos. Se hace con mantequilla, harina, leche y sal.
Ubicamos la mantequilla sin sal en un cazo. Una vez se derrita la mantequilla dejamos hasta pochar la cebolla. Vamos removiendo para eludir que se pegue.
Ingredientes Para La Bechamel Para Croquetas (unas 35 Croquetas Alargadas O 45 Redondas Pequeñas):
Puedes sustituir la harina de trigo por maicena o por harina de maíz. Seguidamente, se introduce el bowl en el microondas, y se cocina a máxima potencia durante 1 minuto. A continuación, se incorpora la harina previamente tamizada, esto debe hacerse poco a poco, con esta preparación se efectúa el roux. Si te ha dado gusto la receta de Bechamel para croquetas, te sugerimos que ingreses en nuestra categoría de Recetas de Croquetas.
Preparar una buena bechamel puede ser un paso difícil para algunas personas que no dominan la técnica pero con estos fáciles consejos te vas a hacer con ella. Así, lograremos unas croquetas mucho más cremosas y un tanto mucho más difíciles de dar forma. Para eso, disponemos otro consejo. Se añaden tres cucharadas colmadas de harina y se revuelve todo hasta que la harina cueza y coja color sin que se queme. Se pone a calentar en un cazo, medio vaso de agua agregando una pastilla de caldo de pollo. Se le añaden 2 vasos de leche y se remueve con una varilla hasta el momento en que todo esté diluido.
Antes de poner las manos en la masa, vamos con algo de historia. Hay que recordar que la croqueta, si bien sea impresionantemente popular en España, proviene de otro país próximo. De hecho, los historiadores sostienen que fue en Florencia donde nació y que Catalina de Medici se llevó la receta a Francia al casarse con Enrique II, donde ya comenzó a hacerse bien conocida. Su primera aparición negro sobre blanco se produce en Le Cuisinier Français, un libro anunciado en 1651 y en el que describe de qué forma se prepara. El paso más esencial tiene que ver con la integración de todos los elementos, en tanto que de llevarlo a cabo bien va a depender que la bechamel quede mantecosa y sin grumos. Así, hay que derretir la mantequilla a fuego bajo y también ir añadiendo la harina poco a poco y removiendo, para que no queden grumos.
Después y una vez picada la cebolla, se pone a dorar junto con el jamón, pollo o bacalao, previamente picado. Pasado el tiempo estimado, se retura el roux del microondas y se remueve bien, ahora mismo se debe añadir media leche entera. En primer lugar, se cocina la cebolla con la mantequilla, hasta el momento en que la cebolla quede transparente.
La receta actualizada de la salsa bechamel procede de la cocina francesa, donde la mantequilla se encuentra dentro de los ingredientes estrella. No obstante, si lo prefieres, asimismo puedes emplear aceite de oliva para preparar el roux blanco. Para comenzar, ¿qué ingredientes requerimos para elaborar la salsa bechamel?
La leche debe estar tibia y añadirla de a poco. Nos ayudamos con una batidora manual, de esta manera evitamos los grumos. Añadimos los ingredientes que queramos para nuestras croquetas, removemos y dejamos enfriar en un envase plano para después, hacer las bolas y rebozarlas.
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De esta forma habrá que usar más harina y menos leche. Una textura sedosa, sin grumos, ni muy pastosa ni muy líquida, cremosa y con un gusto suave son algunas de las características que debe tener una aceptable bechamel. Conseguirlo es sencillo si se tienen en cuenta una sucesión de consejos y trucos. Para hacer una bechamel para croquetas o lasaña tradicional hay que comenzar por preparar una Roux, es decir, una salsa a partir de harina y grasa. Las croquetas son perfectas para lo primero, pero no se distinguen por ser una receta rápida… hasta la actualidad. Proseguid leyendo que os contaremos el secreto de cómo llevar a cabo bechamel rápida para croquetas hogareñas con el relleno que tú desees en solo dos minutos, sin grasas y sin la necesidad de esperar a que la masa se enfríe para poder freírlas.
En solo 2 minutos, tendrás una masa para croquetas, como en el mejor lugar de comidas o como la que haría el mayor experto en croquetas de todo el mundo mundial, pero veloz y simple, con un sabor increíble, hogareñas y a tu manera… Quedar como un genuino chef, y no confesar a nadie, que el secreto está en Los Milagros de Santa Rita… Funde la mantequilla a fuego retardado y después, añade la harina y sofríela hasta que se dore. A continuación, añade la leche y una migaja de sal, pimienta y nuez moscada y remueve hasta obtener una salsa densa y sin grumos, ideal para elaborar croquetas.
Cuando se haya derretido aparta la cazuela del fuego y echa la harina. Mezcla velozmente con unas varillas a fin de que se forme una pasta homogénea y no quede ningún grumo de harina. Nosotros en Predulsa no usamos saborizantes ni ingredientes artificiales, apostamos por un gusto real y de calidad. Los ingredientes a incluir asimismo tendrán que ser de calidad, puesto que el sabor final de una aceptable Croqueta dependerá del ingrediente final. El segundo consejo y muy importantees que una buena bechamel se debe de llevar a cabo pasito a pasito, muy lentamente y sin frenos de remover ni un segundo para que no se pegue ni se pase de punto.
En el momento en que la poseemos en su punto, salpimentamos al gusto y le añadimos un poco de nuez moscada para que quede con ese toque especial que procuramos. Una vez hecha la masa de croquetas, la dejamos enfriar y la guardamos en el frigorífico. Las croquetas se hacen mejor si dejamos que la masa endurezca de un día para otro. La materia grasa puede ser solo mantequilla o solo aceite, me gusta mezclar aceite y mantequilla.
Si no vas a utilizar la salsa bechamel al instante, colócale papel largo por encima tocando la crema, esto evitará que se formen costras. Ingrésala a el frigorífico hasta su utilización. Si quieres la salsa bechamel más sólida o más líquida, se deberá evaluar con las proporciones de los ingredientes, hasta lograr la consistencia deseada.