Con los síntomas que describes lo destacado es que lleves a tu gata al veterinario, ya que son varios los cambios que ha tenido y no hay duda de que algo le sucede. Solo un veterinario puede revisarla y decirte qué tiene, así como ofrecerte un tratamiento. Si no puedes ir a uno, cuando menos prueba a llamar a uno y explicar lo que ves, seguramente te asistan.
Para hacer esa acción, sujeta al gato con un brazo o mejor pide a alguien que te ayude a sujetarlo. Si el termómetro es digital, retíralo en el momento en que escuches el sonido. Hoy día existen termómetros para mascotas que miden la temperatura en el oído. Para eludir la desnutrición, tienes que incitar a tu felino a comer proporcionándole comida que cubra sus pretensiones alimenticias y, a la vez, sea apetecible. Para esto, opta por una dieta húmeda o una dieta casera blanda (de fácil digestión, con pollo y arroz hervidos), una vez recuperado lograras regresar a combinarla con el pienso seco. Eso sí, si la fiebre va acompañada de vómitos o diarrea, lo destacado será que consultes con el veterinario qué dieta darle.
Comentarios En “¿Cómo Entender Si Un Gato Tiene Fiebre?”
Sostén al minino debajo de un brazo, tal y como si fuera un balón de fútbol, con su cola hacia el frente de tu cuerpo. Cerciórate de que sus patas estén apoyadas sobre una área sólida, como por servirnos de un ejemplo una mesa. Hacerlo reducirá las opciones de que te arañe.seguramente sea aconsejable que, de ser posible, un amigo te asista a sostener al gato. Ciertos felinos son en movimiento y podría ser difícil mantenerlos quietos. Pídele a tu ayudante que acomode el gato de forma tal que consigas insertar el termómetro en su recto con sencillez.
No uses aspirina ni ningún otro medicamento sin la supervisión del veterinario . Recuerda que a los gatos no les sientan bien los medicamentos diseñados para perros o para personas. Si la fiebre dura mucho más de dos días y si no lo has hecho ya, acude al veterinario a fin de que examine a tu gato y determine el tratamiento a proseguir (puede solicitar análisis de sangre y orina). La reacción que tiene el cuerpo frente algún problema.
Si comienza a acomodarse debajo de la cama, el sillón, la mesa o cualquier otro sitio inusual fuera de tu alcance, esto asimismo podría ser una señal de que algo está mal. Los gatos son criaturas precavidas por instinto, aunque suelan ser juguetonamente curiosos muchas veces. Si tu mascota está enferma, indudablemente querrá reducir su puerta de inseguridad escondiéndose de ti.
A los gatos no se les puede detectar la fiebre mediante tacto, se requiere un termómetro e introducirlo de manera cuidadosa en el recto, por lo que deberás tener un termómetro solo para él. Existe la creencia de que si la nariz está caliente y seca es que el gato tiene fiebre. Sin embargo, si bien la temperatura de la nariz está relacionada con la temperatura corporal, no es la mejor forma de garantizar que el animal tiene o no una temperatura normal. Mientras se está recuperando, pone su cama en una habitación sosegada. Puedes ponerla en la cocina, ya que puedes humedecer un poco el suelo de baldosas a fin de que, al tumbarse en él, su cuerpo se moje ligeramente.
Lo Último En Mascotas
Sitúalo en una habitación sosegada, a poder ser con suelo de baldosas, y humecta ligeramente la superficie de su cuerpo. Mójalas levemente con agua fría, colócalas sobre su frente y déjalas accionar a lo largo de ciertos minutos. A posterior, retíralas, y aplícalas sobre sus patas y la zona del abdomen. También puedes detectar un ventilador cerca de tu gato para realizar circular el aire, si bien nunca tienes que dirigirlo de manera directa hacia él.
La única forma de comprobar si nuestro gato tiene fiebre es tomar la temperatura rectal con un termómetro. Si preguntamos a nuestro veterinario por el tipo de termómetro mucho más conveniente y de qué manera usarlo, podemos hacerlo nosotros mismos en caso de sospecha. En el momento en que lo retires, pone compresas sobre sus patas, ingle y abdomen y mantenlos ahí unos minutos.
Si bien puedes utilizar un termómetro normal, lo destacado es que elijas uno concreto de gatos para que todo sea mucho más sencillo y rápido. El único punto de la anatomía del animal para poner el termómetro es el ano, conque la labor no va a ser fácil. Introdúcelo por el ano y gíralo, haciendo palanca de manera que la punta del termómetro toque la pared anal del gato. La temperatura habitual de un gato en la edad adulta es de entre 38 y 39,5 grados.
En primer lugar, tu gato no mostrará en un primer instante que está molesto, los gatos son muy orgullosos y eligen pasar su momento de debilidad en soledad. Sin embargo, el lenguaje corporal felino te puede contribuir a advertir si algo no va bien con tu compañero peludo, haciendo preciso estudiar a conocer el cuerpo del gato. De todos es conocido que los gatos en la naturaleza disimulan muy bien los problemas de salud o sus enfermedades a fin de que sus predadores no logren advertirlo y no ser de esta forma una presa simple. Sin embargo, en ocasiones también puede estar protagonizada por la ingesta de determinados fármacos que tienen como efecto secundario la fiebre. Estar atento a los síntomas que sufra el animal, aparte de la fiebre, ayudará a determinar el origen.
En ciertos casos, el veterinario puede proporcionarte un medicamento líquido, que es mucho más fácil de administrar. De la misma manera que con algún otro termómetro, querrás limpiarlo cuidadosamente con agua y jabón o con alcohol isopropílico tras cada empleo. En el momento en que lo hayas hecho, guarda el termómetro en su lugar designado. Sostén a tu gato firmemente durante este desarrollo. Ten presente que podría retorcerse, arañarte o morderte.