Dejaremos cocer las pechugas en la salsa de cerveza unos 20 minutos, hasta el momento en que observemos que ha espesado. Los platos de pollo como este son los más habituales en casa, por el hecho de que es una carne que a todos nos chifla. Seguramente te suena el Pollo con Fanta de Naranja (receta aquí) y ahora me apetecía enseñarte esta, que es otra de las habituales.
Cuando estén fabricadas, tiene dentro vino blanco y espera a que se evapore el alcohol. Añade nata líquida y deja reducir unos minutos a fuego despacio. Las salsas son un acompañamiento perfecto para muchas elaboraciones, capaces de engrandecer un plato. Equilibran, aportan matices, nuevos sabores y aromas. Sin olvidar la jugosidad que dan a la carne. Ciertas salsas para pollo que te dejamos a continuación son tan versátiles como nuestra carne de pollo.
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– Preparamos Las Pechugas A La Plancha
En una sartén o cazuela se cocinan los filetes de pechuga sin piel ni hueso. Ahí mismo se pocha una cebolla picada a conciencia. Se añaden después setas frescas o champiñones y un chorrito de leche desnatada. Se regresa a echar el pollo y se sazona con sal y pimienta. Si es necesario, espesaremos la salsa con algo de maicena. Existen muchas opciones para preparar una salsa que sea light.
En una sartén ponemos la mantequilla, en el momento en que se derrita, ponemos la cebolla y el ajo, rehogamos. A través de el envío de mis datos personales acepto que estos sean usados para la gestión y tramitación de mi solicitud de información mandada a través del formulario de contacto. Si andas fatigado de comer siempre y en todo momento lo mismo, no hace falta que varíes bastante los alimentos principales. En ocasiones, cambiar las maneras de cocinarlos es mucho más que bastante. Recibe un email semanal con las nuevas recetas de rechupete.
En el último instante, añade caldo de pollo, sidra o vino blanco y espera a que se evapore el alcohol. Echa sal al gusto y tritúrala con una batidora. Si te gusta hallarte los trozos, no tritures la salsa. Sazonamos las pechugas de pollo con la sal y la pimienta.
El zinc mejora el sistema inmunitario. Le ofrecemos un vuelta y vuelta a los filetes hasta el momento en que estén dorados por fuera y ahora tenemos listo nuestro plato. Jugo de limón, AOVE, ajo, tomillo, romero, sal, ajo, pimentón y 4 horas. Por si acaso no lo habías visto, tienes aquí mucho más abajo la sección de comentarios, donde me va a hacer mucha ilusión que me dejes un mensaje para contarme qué te ha semejado la receta.
San Jacobo Y Setas A La Plancha En Salsa De Vino Y Ajos Tiernos
Solo hay que cocinar el pollo al horno, al vapor, hervido, en la sartén o a la plancha con poco o aun cero aceite. Hay que hacerlo sin piel ni grasa. Después, se acompaña con salsa verde. Lo primero es pochar una cebolla con un poquito de aceite. Se añade entonces un chorro de vino blanco, caldo, perejil picado, sal, pimienta y un toque de harina para espesar la mezcla.
Machaca en el mortero el ajo pelado hasta formar una pasta. Al registrar su dirección de correo electrónico, usted reconoce haber leído y aceptado la política de intimidad y las condiciones del portal. Vamos a ver algunas de las mejores formas de gozar de esta carne a tope, sin que quede seca ni caiga pesada en el estómago. Esta carne de ave aporta estupendos nutrientes, escasas grasas malas y proteínas. Además de esto, es ideal si deseamos llevar una dieta hipocalórica, es decir, baja en calorías. En los distintos artículos podrás encontrar cientos de recetas y también ingredientes, si lo deseas te vamos a poder prestar dietas personalizadas y el asesoramiento de un profesional nutricionista.
El truco para conseguir que la pechuga quede exquisita es marinarla previamente. Es verdad que el pollo es un alimento muy nutritivo y saludable si se cocina adecuadamente, pero existe quien considera que la pechuga de esta ave es una parte de carne muy seca y sosa, y solamente lejos de la realidad. Luego hay infinitas formas de cocinarlo, e innumerables formas de cocinarlo, aunque simplemente se trate de una pechuga de pollo a la plancha. Calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una aceptable sartén, preferiblemente de hierro, y cocinar las pechugas a capacidad medio-alta, presionándolas primero firmemente con una espátula durante cinco minutos. Si no caben bien, hacerlas por separado.
La primera opción va a ser, exactamente, la pechuga de pollo marinada a la plancha que ilustraba el articulo de la semana pasada, pero si seguís leyendo encontraréis muchas más variaciones. Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán instantaneamente en la página al ser mandados. Andas en tu especial derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilices el anonimato para decirles a la gente cosas que no les afirmarías en caso de tenerlas delante.
Buenisima ; simple de elaborar y con elementos que siempre tienes en la nevera.