En lo que se refiere al queso valdría cualquier pluralidad que funda y gratine bien. Yo suelo usar emmental y parmesano mezclados, pero lo dejo a vuestra decisión. El sofrito propio de la salsa italiana transporta cebolla, zanahoria, apio, ajo “y en ocasiones también guindilla” cortados en trozos pequeños, nos enseña Casagrande.
Cuando ya poseemos próximo las láminas de pasta precocidas, la bechamel, la salsa boloñesa y el parmesano rallado comenzamos con el montaje en capas de la lasaña. Pone en una olla 3 medidas de cuchara de aceite con la cebolla picada finamente. Fríe a fuego retardado hasta que la cebolla quede tierna entonces añade salsa de tomate, sal y hierbas aromatizadas.
En la base de la fuente, echamos un poco de tomate de la salsa. Evitamos conque se pegue la pasta y que luego sea mucho más simple el servicio de la lasaña. Removemos sin parar (en círculos) para que se vayan mezclando los elementos. Ponemos atención en ir machacando los probables grumos. Repetimos este desarrollo otras 3 veces, hasta conseguir el total de salsa bechamel.
Ingredientes
Prosigue nuestra receta, es bien fácil y realmente simple. Si deseas, puedes finalizar añadiendo algo de queso parmesano por encima. Es un paso esencial, y a fin de que os salga perfecta, seguid los pasos que he compartido en el blog para preparar la bechamel. En recetas con lasaña o canelones, siempre y en todo instante debemos de llevar a cabo el relleno antes que la pasta, y debe estar frío antes del montaje.
Aun puede hacerse solo de pollo, si es lo que tenéis en el hogar, pues no se debe olvidar que ésta es una receta de aprovechamiento. El chef nos recomienda taparla con papel de aluminio los primeros 15 minutos para que mantenga bien la humedad, si bien si hemos hervido la pasta antes se puede prescindir de este truco. “Yo sugiero taparla en todos y cada uno de los casos a fin de que no tome color antes de tiempo”. La carne, que no debe picarse en demasía, es esencial sellarla bien para que no pierda sus jugos. Y no hay por qué hacerlo en una sartén aparte. Crea unas 4-5 capas máximo, ya que quedará una lasaña muy ancha y va a ser muy difícil de comer.
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Si quieres hacerla con pollo fresco, se salpimientan los trozos deshuesados y se hacen a la plancha. Luego se corta en pedacitos pequeños o se desmiga. Repetir el proceso poniendo una segunda capa de pasta, la tercera parte de la carne y más queso si se quiere. Sobre esta colocar la tercera cubierta de pasta, el resto de la carne y más queso. Cuando se derrita y comience a calentarse añadir la harina de cuajo. Eliminar bien para que revuelva con la mantequilla.
“Lo ideal es hacerla de 7 u 8 pisos”, nos dice el cocinero de Treviso, si bien es ad\’misible subir alguno más. Como es una elaboración tan extendida, si vemos que la salsa se nos queda seca, se puede añadir una medida pequeña de agua o caldo, si lo observamos conveniente. Agregamos a la sartén y vamos mezclándola con la verdura, en 5 min. va a ir cogiendo algo de color. Incorporamos la panceta picada en pequeños dados, volcamos el vaso de vino y dejamos que vaya reduciendo. Ponemos a calentar agua y cuando coja temperatura sumergimos la pasta. Esta es, además de esto, una manera magnífica de que todos (incluyendo los más pequeños de la vivienda) comáis verduras de una manera diferente y exquisita.
Mandar comentarioHe leído y acepto la política de privacidadRed Link To Media recopila los datos personales solo para empleo de adentro. En ningún caso, tus datos serán transferidos a terceros sin tu autorización. Crea unas 4-5 capas máximo, ya que quedará una lasaña muy ancha y será realmente difícil de comer. No obstante, la clave para sugerir con el punto exacto de cocción está en supervisar la lasaña y sacarla cuando el queso esté totalmente colado y tenuemente dorado en la área. Cuando comience a hervir echamos 2 puñados de sal.
Cogemos una bandeja de horno y echamos en la base un cucharon de salsa de tomate hirviendo y lo repartimos uniformemente. Si empleas Thermomix coloca la cebolla en el vaso 5 seg. Baja con la espátula, añade aceite 3 min. temp 120º o varoma. El tomate queda realmente bien si es de tipo pera, rojísimo y sin pepitas.
Nosotros hemos usado las “precocidas”, que con 10 minutos en agua caliente están listas. El tomate frito de la mejor calidad posible, si es casero mucho mejor. En casa preparamos un relleno similar pero con algún cambio, para apresurar el proceso. Lo que sí es esencial es que uséis una mezcla de carne de ternera y de cerdo, resultará mucho más jugosa la salsa. Otras variantes de la lasaña aun han llegado a substituir las láminas de pasta por otro tipo de pastas, como macarrones, fideos, etcétera. Incluso puede elaborarse asimismo láminas de verduras como el calabacín o la berenjena .
En un molde apto para el horno ponemos algo de mantequilla y lo embadurnamos bien para eludir que se pegue la pasta. Volcamos por arriba la bechamel que se va a ir metiendo por todos los rinconcitos. Acabaremos cubriendo la una parte de arriba con los dos géneros de queso al gusto. La salsa se estofa de forma lenta en un sofrito con cebolla, ajo y tomate hasta conformar un ragú, prácticamente al estilo de la salsa boloñesa. ¿Debemos precocinar la pasta antes de usarla? ¿De qué manera impedir que nos quede seca o demasiado acuosa?